El Día del Trasplante

Muchos pacientes celebran el día de su trasplante de médula ósea o células madre como si fuera un segundo cumpleaños.

El trasplante se llevará a cabo entre uno y tres días después de que finalice el tratamiento de preparación. Se le infundirán las células madre sanguíneas sanas en el torrente sanguíneo a través de su catéter; un procedimiento muy parecido a una transfusión sanguínea. Se suele tardar entre 30 minutos y una hora en administrar la infusión.

Estará despierto durante el trasplante, aunque es posible que se le sede ligeramente. El equipo médico le controlará frecuentemente para detectar signos de fiebre, escalofríos, erupciones o dolor torácico.

Las células madre sanguíneas sanas se trasladarán por el torrente sanguíneo hasta llegar a la médula ósea. Transcurridos varios días o semanas, comenzarán a producir células sanguíneas nuevas sanas. A esto se le denomina "incorporación del injerto".